Nosotros los árbitros cumplimos una función, llevamos a cabo una tarea, la de arbitrar un partido, es nuestro hobby, nos encanta arbitrar, nos encanta el fútbol, pero hay cosas que por muy bien o muy mal que las hagamos hay cosas que jamás deben pasar. Esas cosas son las agresiones, los insultos y las amenazas. Todos nosotros e incluso los aficionados al fútbol, padres, directivos debemos dar u golpe en la mesa por aquellas personas que agredan, amenazen o insulten a otros, ya sean árbitros u otras personas. Estamos hasta los huevos (y permitanmé la expresión) de aquellas personas que no deberían estar en los terrenos de juego.
Todos unidos debemos exigir paz en el fútbol y para ello debemos exigir a los colegios de árbitros, de entrenadores, federaciones regionales, autónomas e incluso a la RFEF y por vía judicial sanciones ejemplares. Alguien que agrede a un árbitro no debe estar dos meses sancionado, debe estar todo lo que le quede de vida sin entrar en un recinto deportivo y eso no lo podemos hacer sin ayuda de todas las personas que amamos este deporte. Por eso desde este blog pedimos unión y pedimos que ayuden en la lucha por conseguir que no haya ninguna agresión en un campo de fútbol. En las dos semanas que llevamos de diciembre ya se han producido en el fútbol dos nuevas agresiones:
La primera de ellas en El Puerto de Santa María (Cádiz) recoge como hubo una invasión de campo que supuso que tanto un jugador no convocado como uno que había sido expulsado del ESTELLA CD se produjeron violentamente contra el árbitro del encuentro. Tenemos las palabras que el árbitro recogió en el acta y los sucesos del partido: "suspendido en el minuto 89 por una invasión de campo, produciéndose una riña tumultuosa entre los dos equipos y el sector de la grada. Todo proviene en el gol de Adrián Colorado cuando el dorsal número 23 del Estella, José María Casqueiro, le sujeta de la mano y le intenta dar una patada al autor del gol”. "En el mismo momento, Iván García (jugador del Estella) le propina un puñetazo en la cara y una patada en la pierna. Contesta Adrián Colorado”. A continuación, hay un “puñetazo por detrás de la cabeza a Litri (Portuense). Este jugador se revuelve y empieza a pegar puñetazos a todos los jugadores del Estella que se acercaban a la zona”. Cuando los árbitros se retiraban al vestuario, "el dorsal número 11 Iván Montero, del Estella, que ya se encontraba expulsado, se produce violentamente señalándome con el dedo índice, dándome dos empujones en el pecho 'tú tienes toda la culpa de todo, tú tienes la culpa, gilipollas'”. A continuación, el jugador no convocado, "me propina dos golpes en el pecho y uno en la costilla izquierda, y me acusa de haberme cargado el partido”. “Se agregan a la pelea unas veinte personas aproximadamente de la grada sobre el terreno de juego”.
Hechos como este no se deben de producir, pero por si fuera poco aquí tenemos otro relato acaecido este mes en un encuentro de fútbol base:
En Córdoba, ha sido agredido un árbitro de 15 años, en un partido de alevines (10-11 años). Pedro Benítez, delegado de los árbitros en Córdoba ha confirmado estos hechos y comenta que el árbitro tuvo que ser atendido en un centro de salud por fuertes dolores en la mandíbula. La agresión se ha producido por parte de un directivo del CALAHORRA CF que jugaba un partido como visitante en casa del Salvador Allende. Las palabras que recogen el acta arbitral son bastante claras conforme a lo sucedido en el encuentro:
«El entrenador del Calahorra CF, Don F. J. A. P., antes del encuentro se dirige a mí en los siguientes términos: “El tonto del árbitro éste es un hijo de puta....”, “a mí nadie me llama la atención, ¿sabes quién soy? Soy el sobrino del R., no sabes en el lío que te estas metiendo, te van a expulsar de la Federación de Árbitros”. Al tiempo que me decía esas frases, distintos compañeros (árbitros) se acercaron al vestuario a ver lo que ocurría, a los que este señor no permite la entrada, insultándolos en los siguientes términos: «Fuera de aquí, no pueden entrar a este vestuario subnormales».
Asimismo durante el transcurso del encuentro (minuto 26),
Don F. J. A. P., tras un golpe fortuito de dos jugadores de distintos
equipos, lance del juego, entra en el terreno de juego insultándome en
los siguientes términos: “Eres un tonto pollas, te voy a reventar la
boca. Por mi madre que está bajo tierra te voy a matar. A ti y a tus
compañeros, os voy a reventar la boca”. En actitud agresiva y
acercándose a mí, por lo que le comuniqué que estaba expulsado. Ante su
expulsión, su reacción fue aumentar su agresividad, hasta acercarse a mí
y golpearme con su puño en mi cara, al tiempo que gritaba: “¡Te tengo
que matar!”. Este señor tuvo que ser retirado por miembros del equipo
local, ya que su intención era continuar agrediéndome.
Una vez fuera del terreno de juego, continuó diciéndome :
“Ahora llama a quien te de la gana, que me va a dar igual, hijos de la
gran puta!, os voy a reventar la boca, gilipollas!”, todo en actitud muy
agresiva. Cuando ya estaba apartado del terreno de juego, esta persona,
y tras estar el partido detenido durante aproximadamente 15 minutos, se
reanudó el mismo conforme a las reglas.
En el minuto 53, el delegado del Calahorra, F. J. C. C.,
invade el terreno de juego y se dirige a mí en los siguientes términos:
“No tienes ni puta idea hijo de puta!”, por lo que fue expulsado,
pasando a ocupar su puesto S. A. R.
En el minuto 65, el delegado del Calahorra, que estaba en
la grada expulsado, invadió el terreno de juego dirigiéndose hacia mí,
en actitud agresiva y a la carrera, al tiempo que gritaba: “Eres un
cabrón”, te voy a pisar la cabeza, a ti te tenían que tirar al río y no
al del Deportivo, hijo”.Desde este blog queremos denunciar los hechos y estas personas de ambos relatos se les aplique una sanción ejemplar y que esperemos que no vuelvan a pisar un terreno de juego, si no de por vida, por mucho tiempo.
Desde aquí queremos agradecer a las personas que nos leen y desearles unas felices fiestas y una gran entrada en el año próximo que esperemos nos traiga menos decepciones en cuanto estos temas. Un saludo y felices fiestas.
