Con 23 años ya arbitraba en Segunda División B y tres años después ya se encontraba en la División de plata. Tras cuatro temporadas en Segunda División, donde dirigió 88 partidos, consigue el ascenso a Primera División de España junto al colegiado murciano José María Sánchez Martínez. Debutó el 23 de agosto de 2015 en Primera División en un Levante Unión Deportiva contra el Real Club Celta de Vigo (1-2).
En una entrevista concedida a RFEF TV, medio oficial de la Real Federación Española de Fútbol, Ricardo confiesa con una sonrisa en su rostro que cuando en su casa dijo que quería dedicarse al arbitraje "no le hizo mucha gracia" a su progenitor. De hecho, Ernesto, que también fue árbitro profesional, nunca ha visto a su hijo pitando sobre el césped, ni siquiera por televisión.
Una de las anécdotas más sonadas de este colegiado es la de su tío, "el hombre del anorak verde". Ricardo todavía no había nacido el 23 de febrero de 1981. La situación no le iba nada mal a los hermanos Burgos. Ernesto arbitraba en Primera División. Era su cuarta temporada en la élite y ya tenía el honor de dirigir encuentros más importantes de la competición. Su hermano, Francisco, era cabo de la Guardia Civil. Era su día libre. Aprovechó la jornada para reparar su automóvil en el subsector de la Benemérita en Valdemoro, donde se unió a las fuerzas que se dirigieron al Congreso comandadas por el capitán Muñecas.
Francisco Burgos Núñez pronto llamaría la atención de los políticos retenidos en la Cámara.
Así lo desvela el acta publicada por el Congreso sobre el 23-F hace
sólo cuatro años. Los secretarios, autores del documento, destacaban la
entrada "en varias ocasiones" de un hombre "joven" de fuerte
complexión, que vestía pantalón azul y anorak verde, armado con un fusil
y llevando un puro en su mano izquierda.Francisco Burgos no había pasado desapercibido. Históricamente se le conoce como "el hombre del anorak verde". Su relevancia en el 23-F va más allá de su atuendo misterioso y el puro en su mano izquierda. La seguridad en sí mismo que mostraba la evidenció a la media hora del asalto. Acudió a la tribuna de Prensa para darle la vuelta a la cámara de televisión, que continuaba grabando. En ese momento, Adolfo Suárez se levantó preguntando por el responsable de la fuerza y advirtiendo de su condición de presidente. Fue entonces cuando el hermano y tío de árbitro gritó "¡señor Suárez, permanezca en su escaño!".
Ernesto, padre del colegiado del duelo entre Levante y Celta, dirigió otra campaña más en Primera División. Su descenso fue extraño. Muchos incluso catalogaron la pérdida de categoría de "motivos extradeportivos". Como curiosidad, es el árbitro que sale en la película de José Luis Garci, "Volver a empezar". Tres años después de su descenso, 1985, acabaría "colgando" el silbato.
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